Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid prevé para 2008 nuevos trabajos de rehabilitación
Por : A. Ramírez
Uno de los conjuntos monumentales más importantes de la Comunidad de Madrid es el escurialense. El Monasterio es considerado, después del Palacio Real de Madrid, el más importante legado arquitectónico madrileño y el segundo monumento más visitado de la región. De este conjunto, destacan también el Valle de los Caídos y las dos casitas: los pabellones de caza del infante Gabriel, situados en el Real Sitio de San Lorenzo, y la Casita del Príncipe de Asturias, situada en la que fuera denominada por orden real Muy Leal Villa de El Escorial. Precisamente en esta Muy Leal Villa nos quedamos para conocer otra joya arquitectónica de la Comunidad de Madrid, cuya historia está muy ligada a la del conjunto monumental y la decisión de Felipe II de elegir este lugar para levantar lo que llamó “una choza para el rey, un palacio para Dios”.
Las torres parecen proteger el templo y elevarlo al cielo (Foto: ERREHACHE) |
Dada su relevancia arquitectónica y ante un más que probado deterioro, la Dirección General de Patrimonio Histórico Cultural de la Comunidad de Madrid, por mediación del Ayuntamiento de El Escorial y a solicitud del cura párroco, Don Florentino, comenzó con la primera fase de su restauración, en 1999. En estas obras, que se prolongaron hasta 2004, se resolvió la restauración del exterior, fachadas, cubiertas, carpintería y de su entorno inmediato con el drenaje perimetral y pavimentación.
Hoy, Patrimonio Histórico Cultural da un paso más en favor de este monumento y ha aprobado el Proyecto de ejecución de restauración de la Iglesia, consistente en la nueva instalación de la iluminación interior, electricidad, megafonía y calefacción, así como el tratamiento de los paramentos, pavimentos y restauración de parte de la carpintería, con cargo a los presupuestos del año 2008. Obras que estarán listas en un año, según el plazo de ejecución, y que supondrán una inversión de 976.154 euros.
Un trocito de historia
La obra de esta iglesia fue ejecutada en apenas un año, entre 1594 y 1595, por los mismos maestros canteros, albañiles y carpinteros que habían trabajado en la construcción del monasterio. El 21 de septiembre de 1595 el templo fue bendecido por el obispo de Segovia. Conserva la sobriedad del Monasterio, destacando de ella los sobrios muros de granito procedente de las canteras próximas a la Peña el Remendao y la Cruz de la Horca, y las cubiertas de pizarra, sus dos torres y la práctica ausencia de decorado en su interior, muestra de lo que se llamó “estilo desornamentado” o “herreriano”.
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